“Una actuación ética se convirtió en un diferencial de competitividad. Las empresas serán cada vez más analizadas por sus públicos y esto será el factor decisivo para el consumo de productos y servicios”. Con esta frase, Cassiano Machado, socio director de la consultora ICTS Protiviti, resume la principal motivación de las empresas en la búsqueda de mecanismos de monitoreo independiente.

De acuerdo con el consultor, en los últimos cinco años, su empresa vio un crecimiento del 45% en la búsqueda de proyectos de sistemas de consultoría tercerizada, comúnmente denominada “línea de ética independiente”. Este tipo de sistema asegura un espacio abierto para que las personas dentro y fuera de la empresa comuniquen actos que consideren antiéticos o ilícitos, colaborando así al mantenimiento de prácticas de negocios más sanos.
“Un canal independiente contribuye a que las empresas realmente demuestren su intención de actuar de acuerdo con las reglas”, explica Machado. ICTS Protiviti tiene vasta experiencia en el tema con más de 250 operaciones de canales de denuncias implementados en Brasil y en otros países.

La búsqueda de medidas y acciones que respondan a las cuestiones más actuales de la sociedad sobre ética, transparencia e integridad en las relaciones público-privadas han sido un factor decisivo en la percepción de las empresas y organizaciones. Y, en este sentido, las contribuciones de los servicios de un canal independiente van más allá. “Una década atrás, el canal de denuncias era visto con mucha desconfianza -era el delator. Hoy en día, funciona como una herramienta de inteligencia dentro de las organizaciones que identifica procesos y conductas que necesitan mejoras”, complementa Machado.

Construyendo una línea de ética eficiente

La línea de ética es un canal exclusivo y confidencial. Y, para que su operación sea eficiente, se establecen parámetros claros para orientar la rutina de la operación, dejando claro para los diferentes públicos (altos líderes, gerencia intermedia y cuerpo operativo) el objetivo definido de la herramienta.
Para ello, es fundamental el fortalecimiento de las políticas de conformidad en las empresas y organizaciones con un fuerte trabajo interno para abarcar el mayor número de personas en la comunicación. Y, aquí, Machado es categórico: “Ética se enseña y se aprende. Buscamos traer a la línea de frente de la comunicación a los principales líderes de la empresa con el objetivo de mostrar el compromiso de todos en la iniciativa y dejar claro para qué sirve la herramienta”.