Las constantes evoluciones del ambiente empresarial en las últimas décadas hicieron que las empresas buscasen reforzar sus sistemas de conformidad para reducir riesgos y aumentar la competitividad en el mundo globalizado de los negocios.

La eficacia de un sistema de conformidad pasa por las prácticas incorporadas a los procesos del día a día y el comportamiento de líderes y empleados ante situaciones de negocios. Por eso, la capacitación constante sobre el tema es esencial.

Michael Eichenwald, que lidera el área de Consultoría de LRN, empresa global especializada en asesorar y educar organizaciones sobre conformidad, cultura corporativa y liderazgo, conoce bien el desafío. Él ayuda a las empresas a construir y mantener culturas éticas, crear métodos para darles a los empleados una mejor comprensión del propósito de la empresa y una postura crítica para “competir con integridad en todos los niveles”.

“Un desafío crítico es la percepción de que el programa de conformidad es un obstáculo para los negocios y la competitividad. Esto está lejos de ser verdad”, afirma Eichenwald. Ve la entrevista completa a continuación:

¿En qué situación empresas y organizaciones buscan servicios de capacitación? ¿Qué autonomía tienen empresas como LRN para brindar consultoría sobre las políticas establecidas por la empresa?

Toda empresa debe implementar un programa eficaz de educación y ética centrado en sus valores. La educación ha sido un componente crítico porque las principales empresas de Estados Unidos empezaron a implementar programas amplios hace tres décadas.

Lamentablemente, a veces es necesario que ocurra un acto serio de mala conducta seguido de sus inevitables consecuencias para que una organización reconozca lo crítico que puede ser un programa de educación para administrar el riesgo de forma efectiva y definir las expectativas correctas para los empleados.

En nuestra experiencia, vemos emerger entre las empresas el deseo y el entusiasmo de capacitar a sus equipos tanto a partir del reconocimiento de nuevos riesgos a medida que ingresan a nuevas regiones o adquieren nuevas como en respuesta a una mala conducta pasada.

¿Cómo se adapta la metodología de capacitación para políticas de conformidad a la realidad de cada tipo de negocio?

Para cada empresa, siempre hay distinciones reales en contenido educativo que deben considerarse. En el caso de Odebrecht, por ejemplo, nuestro equipo de Desarrollo de Contenido hizo una alianza con líderes de todas las empresas del Grupo para aprovechar la rigurosa metodología de design instruccional de LRN tomando en cuenta las necesidades específicas de Odebrecht. Nuestro objetivo es un programa que ofrezca soluciones de capacitación efectivas y creativas capaces de aumentar la retención de conocimiento y, de forma más amplia, inspirar un desempeño fundamentado en principios.

¿Cuál es el nivel de influencia de un proceso de capacitación en la cultura organizacional de una empresa? ¿La capacitación por sí sola es capaz de promover un ambiente más ético e íntegro?

El liderazgo moldea la cultura y hay límites reales sobre lo que un programa educativo es capaz de hacer. El desafío yace en cómo se mueve una empresa hacia más allá de la educación de conformidad, hacia un contenido que inspire a su empleado parar, pensar verdaderamente sobre lo que está haciendo, cuestionar y, entonces, imaginar un camino diferente.

Los líderes de Conformidad tienen un punto de ventaja único para influenciar la cultura corporativa. La educación es tan sólo una de las herramientas que tienen a su disposición.

Referencia: Ethics and Compliance Program Effectiveness Report, LRN, 2016.

¿Cómo se segmenta la comunicación para diferentes públicos (altos líderes, gerencia intermedia y cuerpo operativo)? ¿En qué área la empresa debe concentrarse principalmente en programas de capacitación?

Hay ciertos contenidos que todo empleado debe recibir y que deben ser exactamente los mismos. Por ejemplo: capacitaciones de políticas de ética, transparencia e integridad. Todos deben recibirlo.

Después, segmentamos o personalizamos el contenido de acuerdo con el riesgo. Siempre habrá límites relativos a cuánto tiempo tiene el empleado para usar en capacitaciones. Por este motivo, nos aseguramos de que todos estén expuestos a lo más relevante para los riesgos de cada cargo.

El propósito de LRN es ayudar a empresas de todo el mundo a que hagan lo que es correcto. ¿Cuáles son los desafíos comúnmente encontrados en la implementación de procesos de capacitación?

Un desafío crítico es la percepción de que el programa es un obstáculo para los negocios y la competitividad. Esto está lejos de ser verdad. El programa de ética y conformidad, seguido de una capacitación esmerada y ejecutada de forma efectiva, es un facilitador para las empresas que permite un mayor volumen de compromiso de los empleados, tomas de decisiones más asertivas y, por supuesto, reducción de riesgos. La cuestión está trascendiendo la “obligación” de promover estos programas o las reglas desactualizadas que dificultan la toma de decisiones y creando un ambiente en el que hay amplia consciencia de cómo competir con integridad en todos los niveles.

Además, muchas veces la organización sucumbe a la tentación de implementar un programa de conformidad “limitado al papel”. En nuestro estudio de mejores prácticas, el Informe de Eficacia del Programa de LRN, descubrimos que los programas efectivos inspiran a los empleados con un sentido claro del propósito de la organización, enfatizan la importancia de que los valores sostenibles y humanos estén en el centro de las operaciones, crean un entendimiento compartido en torno de las conductas consistentes con esos valores y miden la cultura y el liderazgo, buscando así mejoras año tras año.

También descubrimos que el exceso de procesos y reglas puede ser un impedimento para hacer lo que es correcto. No hay reglas para todas las situaciones – y las empresas deben ayudar a sus empleados a desarrollar el juicio necesario para trabajar en medio de ambientes de negocios complejos y desafíos éticos.