A lo largo de la historia, cuando una crisis pone en jaque a las instituciones, la clase política y las grandes corporaciones, la sociedad organizada busca, casi de manera intuitiva, las soluciones para evitar cualquier tipo de inercia. Un ejemplo de eso son las llamadas islas de integridad, que son, en líneas generales, acciones colectivas de un determinado sector u organismo que se anticipan a la legislación o a las políticas públicas necesarias para perfeccionar el tema generador de la crisis.

El desafío de competir con integridad en ambientes institucionales no totalmente preparados y aún vulnerables a corrupción en medio del contexto de la transparencia y cambios acelerados es una experiencia global y demanda urgentemente islas de integridad. En este escenario, se hace más que necesario compartir y buscar referencias de sectores de la economía y otros países.

Esta reflexión encuentra sintonía en el movimiento liderado por el Instituto ETHOS, una importante representación del concepto de islas de integridad con la Conferencia ETHOS 360º y la construcción de un Plan Nacional de Integridad, que refuerza las mejores prácticas en el ámbito de las interacciones entre gobierno, empresas y organizaciones de la sociedad civil a la luz de la oportunidad histórica de crear un cambio cultural en pro de la integridad.

La inversión en planes, programas y estrategias para un crecimiento socialmente responsable, que posicione organizaciones e instituciones con credibilidad ante la sociedad, forma parte de los más elevados estándares mundiales de gobernanza. Sin embargo, son las actitudes las que aseguran y velan por un amplio y legítimo compromiso con la ética.

Ésta también es la misión de un consejo independiente dentro del contexto de las organizaciones: traer tendencias y nuevas reflexiones con el distanciamiento crítico necesario para promover una nueva visión estratégica a partir del desarrollo sostenible. Y el Consejo Global de Odebrecht, formado por personalidades de diversos países con actuación destacada en el campo de la integridad y de la buena gobernanza en organizaciones de la sociedad civil, de la academia y del sector privado, es una iniciativa que refuerza el propósito del Grupo Odebrecht de actuar de manera ética, íntegra y transparente para recuperar la confianza de la sociedad.


Sérgio Foguel, miembro del Consejo de Administración de Odebrecht S.A., coordinador del Comité de Conformidad y Chairman del Consejo Gobal. Vicepresidente Sénior para Gobernanza Corporativa, Planificación Estratégica y Personas de Odebrecht S.A. de 1977 a 2001.